Bueno cierto es que los cucarachos no le agradan a nadie, pero que seria de nosotros sin poder contar los malos ratos que estos insectos rastreros nos hacen pasar.
Ahora le toco el turno a mi discipulo brandon de la church, quien cierto dia me platico lo siguiente:
Cierto dia tuvieron un evento en su casa, el cual duro hasta altas horas de la noche, en el cual la delicia a comer era menudo... o pozole, no recuerdo... mmm ultimamente olvido algunos detalles; que extraño. anyway!
Pues despues de tanta comida y ya con el sueño en la geta, al brandon se le antojo un delicioso y nada nutritivo vaso de soda, asi que se dirigio a la alacena y tomo un vaso del fondo, le sirvio algo de refresco y empezo a tomar... pero, algo malevolo se encontraba por ahi y no rondando.
Al darle algunos tragos al refresco brandon sintio algo suave que entro a su boca y se dispuso a descubrir que era pasandolo por toda su boca muy al estilo del comercial de unos niños con cierta paleta azul.
Al darse por vencido y no reconocer aquel sabor decidio escupir aquello en el vaso y cual fue su sorpresa que en efecto, se trataba de un ruin y vil cucaracho; rapidamente corrio brandon a lavarse la boca durante un buen rato.
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