LA AUTOPISTA DE NAVIDAD

Durante mucho tiempo cuando estaba pequeño, les pedi a mis papas que me compraran una autopista o un carro a control remoto, el carro me lo regalaron y la autopista tambien, pero esta ultima tuvo un descenlace un poco desabrido.

Resulta que estando cerca de las fechas decembrinas, como todo buen niño habia pedido mis juguetes con anticipacion, siendo que yo me di cuenta que santa no existia porque un dia descubri que mis papas escondian los juguetes en un armario viejo, le pedia mis juguetes a ellos y no hacia las ñoñas cartitas pa santa o no me queria sentar en las piernas del tipo ese en los supermercados.

Bueno, en esa navidad, me habian dicho a mi que no me podrian regalar nada por falta de fondos y en efecto, al checar yo el ropero no habia ningun juguete, hasta ahora me doy cuenta que todo era solo una escarmentada de parte de mis padres por usmear los regalos.

Por fin llego el dia de navidad y como es costumbre en la casa al terminar la cena todos abrimos nuestros regalos y cual fue mi sorpresa que el regalo mas grande y sin tarjeta... era el mio!!!!, estaba bien emocionado y cuando termine de abrir aquel monstruo acartonado y envuelto en papel, me di cuenta que estaba frente al tesoro mas grande del mundo que un niño pudiera pedir: UNA AUTOPISTA PARA MOTOCICLETAS!!!!!, rapidamente la comence a armar, pieza por pieza, bajo la supervision de mi papa, tarde cerca de unos 15 minutos en armarla y cuando busque lo ultimo que faltaba para empezar la diversion adrenalinica... ho-ho, NO HABIA MOTOS!!!!!!! si, a pesar de que en la caja decia todo incluido, pues si traia todas las piezas, hasta pilas traia pero no traia lo mas importante, las motos con las que iba a jugar.

Asi que despues de varios intentos fallidos e inocentes de poner otros carritos que tenia, como todo niño ilusionado con hacer funcionar su juguete, mis papas decidieron llevarla a gigante que fue donde la compraron, para cambiarla por otra, pero al llegar a gigante el encargado nos dice: "esta era la ultima, si no si se la cambiabamos, pero puede cambiarla por algo mas y como no habia nada mas, mis papas terminaron comprandome un carro todo feo que lanzaba un arpon, que era un accesorio de la bestia del pantano, una serie que estaba pegando mucho en esos dias.

Total, el juguetito no me duro mucho, ya que llegando el fin de semana llegaron mis primas becky y dany quienes mientras no estaba yo, agarraron mi carro y le metieron plastilina por el orificio para aventar el arpon y le aplastaron las puntas al arpon.

ya se imaginaran lo demas.